El pug o carlino no es una raza que requiera demasiados cuidados, pero sí que hay ciertas consideraciones a tener en cuenta para que nuestro perrito pug esté sano y feliz.

En primer lugar debemos proporcionarle su dosis diaria de ejercicio; debemos ajustar el ejercicio a sus necesidades, ya que el pug no necesita demasiado. Además hay que evitar las temperaturas extremas a la hora de salir a la calle.

Es recomendable controlar la cantidad de comida que damos a nuestro pug, ya que es una raza con tendencia a engordar, y al no ser muy activos pueden ganar peso con facilidad, lo cual es perjudicial para su salud.

A pesar de tener el pelo corto, el pug tiende a soltar pelo, por lo cual es bueno cepillarlo regularmente para retirar este pelo muerto; así también se reducirá el olor. En esta misma línea es fundamental limpiarle los pliegues de la piel ya que son zonas en las que se pueden acumular la humedad y la suciedad, y generar problemas como heridas o infecciones. Este es uno de los cuidados más específicos que requiere el pug, al igual que ocurre con los bulldog y, en general, con los perros cuya piel se dobla en forma de pliegues.

También se debe prestar atención a los ojos, que al estar en la parte anterior de la cara pueden entrar fácilmente en contacto con suciedad del suelo o incluso sufrir algún tipo de daño. En este caso debemos acudir inmediatamente al veterinario. Hay que asear la zona a menudo para retirar suciedad, legañas o lágrimas.

También hay que mantener la higiene en los oídos, que al estar cubiertos por las orejas, tienen propensión a que se acumule humedad, que puede desembocar en infección.

Para el cuidado de los dientes recomendamos dieta dura y también se pueden usar los huesos especiales que venden para morder.

A la hora de bañar a nuestro pug debemos tener cuidado de que no les entre agua en los ojos y en los oídos. No es recomendable bañarlo a menudo, una vez o como mucho dos al mes son más que suficiente. Es importante prestar especial atención al secado para que no queden restos de humedad en la piel.

Así pues teniendo en cuenta esto los cuidados que requiere un perro pug o carlino no son excesivos pero sí debemos ser metódicos y mantenerlos en el tiempo para que nuestro perrito pug esté sano y feliz.